Estos cambios en el algoritmo han hecho que nuestro contenido, que siempre fue visto por muchos, ahora apenas llegue a los ojos de quienes realmente importan. Y vaya… ¡qué frustrante!
Ya no soportamos ver cómo nuestro trabajo es enterrado sin ninguna razón. No estamos aquí para ser "empujados" a un rincón. Estamos aquí para mostrar lo que hacemos y quiénes somos: personas con rostro y una pasión que no puede morir así.
Y aquí está la realidad: sin vuestra ayuda, seguiremos desapareciendo en el feed como si nunca hubiéramos existido. Porque la verdad es simple: sin visibilidad, sin conversación, sin acción, todo lo que hacemos pierde fuerza, pierde impacto.
Siempre hemos estado muy orgullosos de nuestros seguidores y de nuestras métricas. Principalmente porque llegaron de manera orgánica, sin haber gastado un solo céntimo.
Durante mucho tiempo vivimos con la ilusión de que tener muchos seguidores significaba prestigio, que podíamos mostrar al mundo que mucha gente nos quería (aunque sabíamos que el 90% de estos seguidores son fantasmas – dan volumen, pero no señales de vida…)
Hoy entendemos que no hemos conquistado nada. Estos seguidores y métricas son nuestras solo si Instagram decide que lo merecemos.
El número de seguidores es solo una métrica de vanidad, y lo que realmente importa son las demás: la cantidad de "me gusta", compartidos, comentarios, menciones y publicaciones guardadas. Eso sí significa que estáis con nosotros, que os gustamos.
Hacer una publicación que creemos que será un éxito y que acabe con 30 "me gusta", 0 comentarios y un alcance de 400 personas, es suficiente para arruinarnos el día.
Por el contrario, si obtenemos 500 "me gusta" y un montón de comentarios, nos sentimos en la cima del mundo durante una semana.
Así son las redes sociales – de héroe a villano en un abrir y cerrar de ojos.
Y os preguntaréis: "¿Por qué estáis tan obsesionados? Es solo una red social…".
Porque no lo vemos así. Vemos Instagram como una herramienta poderosísima.
Instagram dejó de ser solo una red social; se convirtió en un escaparate de negocios y un motor de búsqueda.
Hoy en día, una empresa, un restaurante o cualquier otro negocio que no tenga Instagram, es como si no existiera. ¡Y nosotros queremos existir!
Entonces, ¿qué os pedimos? Que no permitáis que el olvido (o la indiferencia) nos borre a la velocidad de la luz.
¿Cómo?
- 1. ¡Comenta! Deja un mensaje. Di algo. A Instagram le encantan las interacciones y las necesitamos.
- 2. Comparte nuestras publicaciones. Queremos que nuestra voz llegue lo más lejos posible.
- 3. Guarda lo que te gusta. Instagram entenderá que el contenido vale la pena y nos ayudará a mantener la visibilidad.
- 4. Interactúa con nuestras historias, vídeos y todo lo demás. No queremos que nuestro contenido se pierda en el vacío.
- 5. ¡Menciona a un amigo! El poder de una buena recomendación no debe subestimarse.
Instagram no funciona solo.
¡Ayudadnos! Es fácil, no cuesta nada y nos hace inmensamente felices. 😊
Este llamado vale para todas las empresas y negocios que admiréis: ¡no los dejéis caer en el olvido!