Este es el árbol más bonito de nuestra finca. Y seguramente uno de los más bonitos de este país. Es una encina italiana y es Patrimonio Natural.

No se puede pasar por él sin quedar impresionado por su grandeza y belleza.
Pasamos por él todos los días, y todos los días lo admiramos como si fuera la primera vez. Y nos preguntamos, “si pudiera hablar, ¿qué historias contaría?”

Árboles como este son raros y debemos preservarlos al máximo. Son fruto de la cosa más valiosa de todas: el tiempo.

Nunca como este verano ha sido tan obvia la importancia de los árboles.

Los árboles no son solo fuente de oxígeno.
Enriquecen y purifican el aire que respiramos, regulan los ecosistemas, y son el mejor aire acondicionado que podemos tener. En esos días calurosos, no hay nada como la sombra de un árbol.

Los árboles no son la causa de los incendios, sino su ausencia. Cuantos más árboles talemos, cuantos más árboles ardan, mayor será la temperatura del suelo y del aire, más aridez, más sequía, más incendios.

La naturaleza es maravillosa y cuando la cuidamos, es generosa. ❤️